Utilización de datos de presión diferencial para eliminar eficazmente el polvo negro
El polvo negro en las tuberías amenaza las inspecciones en línea
Una tubería de transporte de gas de 204 km y 16 pulgadas sufría un problema de polvo negro desde su puesta en servicio. A pesar de la limpieza y el mantenimiento periódicos, se seguían acumulando grandes cantidades de polvo negro, lo que suponía una grave amenaza para el éxito de las inspecciones en línea pendientes.
El reto
Un estudio preliminar de pigging había llegado a la conclusión de que en la tubería había potencialmente cientos de toneladas de polvo negro. Por lo tanto, la opción preferida sería una limpieza mecánica progresiva con varios tipos de pigs. Los expertos en pigging no sólo estaban preocupados por la gran cantidad de residuos, sino también por el conocido desgaste de las herramientas de limpieza en las tuberías de polvo negro y por el riesgo asociado de que los pigs se atascaran en la tubería, lo que podría afectar al progreso de la línea.
Durante una campaña de pigging de 3 años, el operador realizó 88 pasadas de pigs, 16 de las cuales tuvieron lugar en un periodo de 3 semanas en un intento de preparar la tubería para el próximo programa ILI programado. A lo largo de la campaña, las pasadas de limpieza siguieron aportando entre 40 y 80 kg de residuos lodosos a la trampa receptora, lo que suponía sólo una fracción de la cantidad total presente en la tubería. Esta situación era inaceptable para el éxito del programa ILI, ya que la presencia de grandes cantidades de residuos afectaría significativamente a los sensores de la herramienta y, por tanto, comprometería la calidad de los datos de inspección.
Nuestra solución
El enfoque de ROSEN en este caso comenzó por aclarar los objetivos y el marco del proyecto de limpieza. La tubería debía limpiarse de depósitos de polvo negro hasta un nivel que cumpliera los criterios necesarios para garantizar el éxito de un ILI. Los parámetros geométricos clave y las condiciones de funcionamiento eran los siguientes:
- 204 km de longitud
- Diámetro de 16 pulgadas
- Alta abrasión debido a la falta de revestimiento interno
- Válvulas de paso total
- Sin curvas cerradas
- Espesor de pared relativamente constante
- Presión de funcionamiento de 70 bares
- Velocidad media de 3 m/s
Después de comprender todos los parámetros operativos, evaluar las soluciones disponibles y revisar los registros de pigging bien documentados de los recorridos realizados previamente por el operador de la tubería, los expertos de ROSEN propusieron una agresiva campaña de limpieza mecánica.
En consecuencia, las herramientas ROSEN Ultimate Clean se prepararon para funcionar alternativamente en el entorno de alto desgaste. Contaban con dos configuraciones principales:
- Rascadores agresivos con copas desincrustantes para aflojar los residuos de la pared de la tubería
- Herramientas excavadoras con cepillos de lápiz de alta densidad para movilizar los residuos aflojados aguas abajo hasta la trampa receptora al final de la tubería
Características adicionales para ambos pigs incluían:
- Un sistema de derivación con nariz de araña
- Imanes para atraer el polvo magnético
- Cepillos con resorte con una precarga casi constante en la pared de la tubería
- Transmisores electromagnéticos (ITX) para el seguimiento y la localización de los Pigs
- Un registrador de datos de tuberías (PDL) para registrar los parámetros de las tuberías y de los Pigs durante las limpiezas
El instrumento PDL proporciona una visión del proceso de limpieza. Entre los parámetros registrados, la presión diferencial (DP) representa la fuerza de propulsión que actúa sobre el propio pig. La fuerza comprende tanto la fricción real entre las juntas y la pared de la tubería como la posible fricción debida a los residuos empujados por la herramienta de limpieza.
Una vez instaladas las herramientas de limpieza de tuberías, se garantizó que el enfoque cumplía las normas industriales aplicables, los requisitos reglamentarios y las directrices de HSE del operador de tuberías. La eficacia de la solución se puso rápidamente de manifiesto. El análisis de los datos PDL registrados mostró cómo el polvo suelto era transportado aguas abajo y se acumulaba en la última sección de la tubería antes de ser finalmente eliminado. Después de las primeras 24 limpiezas, la consistencia de los residuos retirados cambió: se volvieron visiblemente más secos.
Después de 46 limpiezas, realizadas en un periodo de 4 meses, la cantidad de polvo recuperado por limpieza se redujo a sólo 14 kg. Esto era significativo, teniendo en cuenta que anteriormente los picos habían sido de hasta 625 kg. Así pues, se consideró que la tubería estaba suficientemente limpia para una inspección satisfactoria. El servicio final de inspección en línea RoCombo MFL-A/XYZ recopiló con éxito datos sobre los 204 km de longitud de la tubería en una sola pasada.
Su ventaja
La definición personalizada de un programa de limpieza y la colaboración dedicada permitieron una limpieza satisfactoria de la tubería. El resultado cumplió las normas requeridas para llevar a cabo una ILI que produjo datos de alta calidad. Además, los instrumentos de medición instalados para el seguimiento de los pigs y el registro de diversos parámetros durante los recorridos de limpieza proporcionaron información adicional, lo que aumentó la eficacia del programa de limpieza de tuberías al tiempo que redujo los riesgos. Los datos del PDL permitieron detectar que se estaba acumulando polvo cerca del extremo de la tubería durante el proceso de limpieza y eliminar el polvo acumulado antes de que comenzaran los recorridos de los pigs de inspección.
La alta calidad de los datos sigue beneficiando a los análisis posteriores y, por lo tanto, a la toma de decisiones en el programa de gestión de la integridad, lo que contribuye a un funcionamiento seguro y sin incidentes de la tubería.