El ABC de la inspección en línea de fugas de flujo magnético

¿Axial o circunferencial? ¿Cómo saber qué tecnología se necesita?

Es bien sabido que la corrosión es una de las amenazas más frecuentes para la integridad de los activos. Múltiples tipos de corrosión interna y externa, como las picaduras, la canalización, la corrosión bajo el aislamiento y la corrosión preferencial de las soldaduras, afectan a la integridad de las tuberías. Los defectos de pérdida de metal, especialmente la corrosión activa, son una amenaza importante para la integridad de las tuberías y causan costes significativos, por ejemplo, debido a la reducción de la presión de funcionamiento. Los defectos por pérdida de metal pueden producirse en cualquier fase de la vida útil de una tubería.

Históricamente, la prescripción estándar para detectar la pérdida de metal en tuberías ha sido el uso de la tecnología de fuga de flujo magnético (MFL) y, más comúnmente, la fuga de flujo magnético axial (MFL-A); comparativamente, la fuga de flujo magnético circunferencial (MFL-C) se utiliza mucho menos. Cuando se produce un incidente y el activo no dispone de una visión global de la integridad, puede ser el momento de empezar a buscar qué tecnología o evaluación de ingeniería está disponible que aún no se haya utilizado. Tal vez haya algo que pueda proporcionar más información sobre la causa del incidente.

El reto

Un cliente con programas de integridad establecidos había utilizado todas las siglas de la A a la Z -desde transductores acústicos electromagnéticos (EMAT) hasta herramientas de geometría extendida (XT)- en varios activos a lo largo de sus ciclos de vida. Todos menos MFL-C. Las tuberías, especialmente las que llevan mucho tiempo en servicio, están constantemente expuestas a condiciones que amenazan su integridad. Los distintos tipos de defectos representan diversos niveles de riesgo para la eficiencia y la productividad, por un lado, y para la seguridad de las personas y el medio ambiente, por otro. En este caso, se produjo un fallo y la respuesta fue instantánea. Tras el incidente, era crucial determinar qué había fallado y aprender de ello para garantizar que no volviera a ocurrir.

Nuestra solución

¿Por dónde empezar?

El sector de la integridad de tuberías cuenta con una serie de tecnologías utilizadas para la detección de pérdidas de metal y la amenaza de corrosión. Estas tecnologías incluyen la fuga de flujo magnético axial (MFL-A), la fuga de flujo magnético circunferencial (MFL-C), las pruebas ultrasónicas (UTWM) y las corrientes parásitas internas (IEC). Lo más común en Norteamérica es el uso de la tecnología MFL-A. Generalmente, se utiliza la tecnología MFL-A tradicional, que aplica el flujo magnético en dirección axial. En algunas circunstancias, esta tecnología tiene dificultades para detectar y cuantificar anomalías largas y estrechas, orientadas axialmente, que afectan tanto al cuerpo de la tubería como a la soldadura del cordón.

MFL-C en el standMFL-C

Para garantizar la detección de dichas anomalías, la herramienta MFL-C se diseñó para aplicar la magnetización alrededor de la circunferencia de la tubería, a diferencia de la dirección axial que aplican las herramientas MFL-A típicas. Un cliente que había trabajado anteriormente con ROSEN en varias ubicaciones se puso en contacto con ROSEN para solicitar asistencia con uno de sus activos. ROSEN había inspeccionado previamente este activo con una tecnología combinada de MFL-A, geometría y unidad de medición inercial (MFL-A/XT/IMU). El cliente sospechaba que la línea podía haber sufrido un fallo en la costura larga y buscaba una solución para encontrar qué servicio les ayudaría a determinar el mecanismo de fallo que actuaba sobre el activo. Para hacer frente a esto y descubrir todas las amenazas potenciales en la línea, se consideró necesario el uso de RoCorr MFL-C una nueva tecnología para este cliente.

¿Qué ocurrió?

Con un plan en marcha, la inspección comenzó en enero de 2019. La inspección en línea se completó sin complicaciones. Los resultados de la inspección estaban dentro de las tolerancias de la herramienta y cumplían todas las especificaciones de rendimiento. Una vez completada la inspección en su totalidad, el equipo de evaluación de datos de ROSEN analizó los resultados. Los datos revelaron que grandes secciones de la línea sufrían corrosión axial por picaduras y canalización axial en la posición de las 6 en punto. Estas amenazas eran desconocidas e inesperadas, pero representaban una información crucial para mantener la integridad de la tubería y, lo que es más importante, la seguridad de las personas y el medio ambiente. En 2021, el operador procedió a excavaciones de integridad sobre el terreno para verificar los resultados y aumentar su comprensión de las características. Los resultados se revisaron en diciembre de 2021. Era evidente que tendría que haber otros activos en la misma zona que podrían estar sufriendo los mismos mecanismos de corrosión.

¿Qué viene después?

Como resultado de unos mecanismos de fallo desconocidos, el operador persiguió el uso de la tecnología MFL-C para ayudar a determinar si había otras amenazas para la integridad. El uso de la nueva tecnología y el factor desconocido que impulsó la investigación merecieron la pena. El descubrimiento de características amenazadoras fue fundamental para mantener la integridad y la seguridad del activo, que ahora puede abordarse de forma proactiva. Este caso permite comprender mejor la tecnología y las ventajas de su uso junto con las tecnologías de detección de la corrosión más tradicionales mencionadas anteriormente, como la MFL-A. El mismo año, el operador continuó aplicando MFL-C debido a los beneficios en la toma de decisiones que esta tecnología proporciona.

 

Imagen de Zachary Farrell

Autor

Zachary Farrell

Business Line Manager for the Upstream Division, ROSEN Canada

Póngase en contacto con nosotros