Cero incidentes y rendimiento óptimo de los activos

Los activos industriales deben ofrecer un rendimiento óptimo de forma segura y fiable. Para mantener el equilibrio perfecto se requiere un conocimiento exhaustivo del estado actual y del futuro previsto, así como de las medidas que garantizarán un futuro sostenible con cero incidentes.

La integridad de los activos y la optimización de los procesos forman un doble bucle con las palabras "Planificar", "Hacer", "Comprobar", "Actuar", "Establecer".

Un marco equilibrado y sostenible

Nuestro enfoque incluye dos bucles definidos de forma única, basados en un proceso de planificar, hacer, comprobar, actuar y establecer. Cada bucle identifica un objetivo específico, a la vez que aúna tecnología, métodos y consultoría. El objetivo principal de este sistema de gestión es crear estrategias, ejecutarlas de acuerdo con la política, revisar la eficacia de las acciones y utilizar los resultados para adaptarse. Nuestro enfoque es modular, de modo que podemos seleccionar los elementos pertinentes para alcanzar los objetivos y tomar decisiones. Cada vez que pasamos por el proceso, surgen nuevas oportunidades de mejora. El bucle de optimización de procesos se centra en maximizar la productividad de los activos a un coste optimizado. El bucle de integridad de los activos se centra en prolongar su vida útil de la manera más fiable, segura y rentable. Garantizar que cada activo resista el paso del tiempo.

Expectativas de las partes interesadas

Esta entrada en el bucle garantiza que las aportaciones están aseguradas y son comprendidas. Entre ellos se incluyen políticas, normas, recursos, así como reglamentos y normas del sector.

Apoyo a la toma de decisiones

Este paso permite continuar con la gestión del rendimiento o con cualquier gestión necesaria de las acciones de cambio.

Crear estructura a partir de la complejidad

Para cualquier activo dado, en este paso, reunimos y compilamos datos, completamos evaluaciones de riesgos, creamos un plan de gestión de riesgos y un plan de preparación para emergencias. Nos permite estar mejor preparados para lo que está por venir.

Ejecutar de forma segura y fiable

Este paso incluye la supervisión, las pruebas y la inspección. Aquí es donde la gestión de amenazas y anomalías se centra en las necesidades agudas de integridad y se crean los planes de mitigación.

Comprobar dentro de las políticas

Este paso audita y revisa el sistema frente a las políticas, regulaciones y KPIs ya existentes.

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